#ElPerúQueQueremos

Playa Cayma ¡stop!

Publicado: 2010-03-19

Hace algunos días escribí sobre un caso de discriminación en la playa Cayma (ubicada en el balneario de Asia, km 97 de la Panamericana Sur). Allá se venden helados sólo a la gente del lugar y nadita para los que usan la playa pública; ni un cubito de bombón por separado así tengas el dinero en la mano tu lengua salpica arena mojada con sal de mar peor que náufrago, o sea sino eres de Eisha y tienes las tarjetas más doradas se pasan de frente para venderles sólo a los hijos de la Asociación de Propietarios de Cayma y qué sé yo. Ya, pe, justo después de once días de esa columna que acabo de narrar sale un publirreportaje en "El Comercio" (El protagonista del verano en playa Cayma -15 de marzo del 2010), de esos que ya nos tiene acostumbrados -fácil les mandaron un fonazo: "oe, ese pastrulo del diario opositor mándalo a callar con una nota que nos haga justicia en el Google, que ese consha pesa en el ciber cuando se tipea C-a-y-m-a"-. Como se puede constatar el artículo se basa, a escondidillas y con el pagaré por encargo, sobre los pituquitos contra los lorchos, la misma estupidez discriminatoria de la miserable división social de este Perúque muchas veces se peina con la raya al costado colonial. Es más, la foto de la nota es la de un niño rubio subido en el carrito heladero de un señor mestizo -el heladero del informe se ve que es motivo suficiente para justificar los helados sólo para los residentes-. A mí que no me vengan con el Mundo para Julius en versión 2010 y cojudez y media y escenografía barata de la Belle Époque que sólo sirve para apolillar las páginas de las enciclopedias y hacerles la competencia a las Páginas Amarillas. Las playas son públicas y next! y cualquier otra naturaleza es una quemada brava de la propiedad privada -puede estar con vigilancia de serenazgo y los servicios de consumo deben ser iguales para todos-. Acaso alguien tiene complejo de divos de Hollywood para comprar agua de mar y tierra, islas, baños, helados; bah, maderfakers échense bronceadores y caminen nomás a las playas vírgenes de Talara y Máncora y sean felices con su paraíso de pelícanos muertos por vaciado petrolero. No joroben más las playas de Eisha. No las contaminen con sus banderas rojas: "peligro de entrar".


Escrito por

Luis Torres Montero.

Periodista. Columnista y escritor. Videorreportero. Comprometido con la libertad de prensa, el arte, y los derechos humanos.


Publicado en

¡Radikalz Words!

El más allá de la columna "Malas Palabras"